Ilusiones
El alcohol, la cuarentena y las protestas en México y EUA me han hecho darme cuenta de que vivimos una realidad fingida, una vida frágil y una existencia llena de ilusiones, causadas por nuestra percepción y entrenamiento colectivo. No escribo esto como juicio moral o sentimiento revolucionario, sino como un momento de claridad mental que me ha dado más paz que nunca en la vida. Esta solamente es una oda a la hermosa y caótica vida en la que tenemos el doloroso placer de existir.
Quizás el primer sentimiento ante "la vida está llena de ilusiones" sea uno reaccionario, ocasionado por el entrenamiento del que todos nos graduamos, en el que los cinco sentidos con los que contamos son lo único que nos da valor y percepción. Sin embargo, realmente no vivimos solamente con la percepción de esos sentidos. Vivimos una ilusión colectiva que nos ata y encarcela en una sociedad entrenada y feliz.
Vivimos con la ilusión de qué nuestro color de piel determina nuestro valor, cuando al final todos somos nosotros extraños seres viviendo en una roca en la mitad del universo. ¿Qué más da el color de nuestro uniforme o traje espacial que usamos en esta piedra?
Vivimos con la ilusión de qué los órganos sexuales con los que viene este extraño traje espacial determinan las cosas a las que podemos aspirar. A pesar de que este traje ha evolucionado por muchos años, todavía vivimos instancias ilusionarias en las que el tipo de órgano sexual con el que nuestro traje vino limita lo qué podemos hacer.
Vivimos con la ilusión de qué tener el coche más veloz, la casa más grande o la consola de videojuegos más nueva son logros a los que debemos aspirar en vez de juguetes con los que jugar. Una vez que la supervivencia está asegurada con techo, comida y agua, ¿qué valor tiene lo demás, además de recreación?
Vivimos con la ilusión de qué tener más dinero (ilusión para darnos valor comercial) guardado en bancos (instituciones ilusionarias para darnos seguridad económica) o invertido en empresas (instituciones ilusionarias para fomentar progreso y desarrollo) nos da valor, aún sabiendo e ignorando la cantidad de personas en trajes espaciales con discapacidades o sin su supervivencia, hogar, o comida aseguradas.
Vivimos con la ilusión de qué el pasado determina quiénes somos y de que el futuro es algo que nos debe preocupar. Al final, realmente solamente existe el presente, el pasado solo son recuerdos y el futuro solo son ideas potenciales vagas y falsas. En este momento, la única versión de mi que existe es la que está terminando de escribir esta oración. Y ya dejó de existir. ¿Para qué preocuparse por algo que todavía no es más que una ilusión?
Vivimos con la ilusión de que el lugar de origen en donde nació este traje espacial determina su identidad y valores cuando al final el origen de todos y cada uno de los trajes espaciales en este plano existencial es exactamente el mismo. Todos los trajes fueron construidos con los mismos materiales y todos vienen con el mismo potencial de crear y amar, ¿qué más da su lugar de nacimiento?
Vivimos con la ilusión de qué el reconocimiento de estar haciendo una buena vida es más importante que hacer una buena vida. Diariamente vemos personas en redes sociales peleando por "likes" y "retweets" en su búsqueda de reconocimiento moral, muchos olvidándose de que es más importante hacer cosas buenas que ser reconocido por hacer cosas buenas. Diariamente vemos publicaciones que buscan validación externa cómo si fuera lo más importante en el mundo.
Vivimos con la ilusión de qué si una persona o grupo no piensa exactamente como uno, entonces obstruyen la mejora del mundo en el qué vivimos. Diariamente vemos a políticos, líderes religiosos y personas en redes sociales perpetuando las diferentes divisiones sociales, raciales y económicas; olvidando diariamente sustituir al miedo y odio por empatía y compasión por todos alrededor.
Y esto me lleva a la más grande ilusión con la que todos y cada uno de nosotros, sin importar su color de traje, habilidades o sentimientos, cree. La ilusión de separación. Todo, absolutamente todo proviene del mismo lugar. La computadora en la que escribo, la ropa que uso, la comida que ingiero, el árbol que me da sombra, las personas a las que amo, las personas a las que no amo, el mundo en el que vivo. Todo son ramas y hojas del árbol del misterio de la existencia en la que vivimos. Todo lo que alguna vez existió, todo lo que existe y todo lo que existirá proviene de la misma mística, fascinante e inexplicable raíz. Y aún así crecemos y nos entrenamos muy bien en olvidarlo.
Guru Pathik : The greatest illusion of this world is the illusion of separation. Things you think are separate and different are actually one and the same.
Aang : Like the four nations.
Guru Pathik : Yes. We are all one people, but we live as if divided.
Jamás diría que todas estas ilusiones estén "mal" en el sentido moral de la palabra. Al fin y al cabo esto ha llevado a estos seres vivos a la luna, a partir al átomo y a tener procesos médicos que han extendido su vida enormemente. La existencia de estas ilusiones ha ayudado a trascender a miles de personas. Les ha dado hogar, trabajo digno y felicidad a miles más. Sin embargo, han causado tanto placer como sufrimiento. Han creado violencia por color de uniforme espacial, por creencias, por órganos sexuales, por lugar de nacimiento y por muchas más divisiones ilusionarias. Han perpetuado divisiones sociales y económicas. Han causado genocidios, matanzas masivas y pobreza continental extrema. Han desencadenado actos de brutalidad policiaca, pandemias mundiales, adicciones y sufrimiento extremo. Han violentado la piedra universal en la qué vivimos, desbalanceando su clima y temperatura.
No está "mal" vivir cómodamente atado a estas ilusiones que a muchos les da seguridad y felicidad. Siempre habrá razones para amar estas ilusiones tatuadas en nuestro ser. Siempre habrá razones para odiarlas también. Sin embargo, como sociedad, debemos empezar a concientizar lo mucho que estas ilusiones nos han dividido, lastimado y encarcelado en celdas de prejuicios y lamentos. Si queremos realmente acabar con el racismo, la división económica, social y racial, y finalmente darle una vida digna a todos y cada uno de los seres que nazcan de un traje espacial en esta roca, debemos empezar a darnos cuenta de las consecuencias de vivir bajo estas ilusiones.
- El color de nuestro traje espacial no determina nuestro valor.
- Los órganos sexuales con los que cuenta nuestro traje (sin importar si venían de fábrica o si se los adaptaron) no determinan las cosas a las que podemos aspirar.
- Una vez que la supervivencia esté asegurada, cualquier otra cosa más solamente es recreación, no necesidad.
- Tener más dinero ilusionario no ayuda para nada a la distribución mundial de riqueza que mantiene a muchas personas viviendo de centavos.
- El pasado, aunque sea una ilusión nos debe enseñar. El presente es el único momento en el que podemos hacer algo. El futuro solamente es una idea, pero todos podemos elegir si tiene potencial de ser bueno o malo para nuestros prójimos.
- Nuestra nacionalidad o lugar de origen no importa, si al final aprendemos a vivir como UN pueblo.
- Ayudar a mejorar las divisiones y ser feliz tiene más valor que el reconocimiento externo.
- La empatía y compasión tienen más peso que el miedo y el odio hacia los demás.
- Todas las instancias existentes son manifestaciones que vienen de la misma raíz del árbol del misterio más hermoso del mundo.
Todo lo que mantiene a esta sociedad encarcelada a ideas, prejuicios y miedos son ilusiones que se toman como realidad. Y el primer paso para liberarla es darnos cuenta de nuestros actos qué las perpetúan. Mi impresión es que si alguna vez queremos ser libres todos, las construcciones sociales que fomentan estas ilusiones deberían desmoronarse. De otra forma, siempre habrá razones para pelear, siempre habrá razones para creerse mejor que los demás, siempre habrá razones para que nuestro ego nos importe más que la libertad y felicidad de todos.
Y pues... Mientras haya personas aprovechándose de lo grabadas que están estas ilusiones, tristemente, no veo el día en el qué nos demos cuenta de lo mucho que vale ser colectivamente libre de las mismas.
Pero pues, por algo deberíamos de empezar ¯\_(ツ)_/¯